Durante años la forma más natural de dormir junto a nuestros hijos ha sido blanco de fuertes criticas y ataques infundados. En nombre de la ciencia se ha atacado abiertamente y sin mayores pruebas una de las estrategias evolutivas de nuestra especie: dormir juntos.
La fuerte presión que se ejerce sobre los padres que deciden dormir junto a sus hijos e hijas es una de las motivaciones que nos movió a crear este mensaje y llevarlo en monitos y franelitas para bebés, niños y niñas.
El colecho, al igual que la lactancia es una relación humana, que no puede estar sometida a las “reglas” de terceros supuestamente acreditados por la ciencia.
A disfrutar sin culpas ni remordimientos del enorme placer de dormir junto a nuestros hijos, brindarles compañia, caricias, amor y seguridad durante las horas de sueño.
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